miércoles, 12 de marzo de 2008

¿Rebelde sin causa?


Es fácil expulsar la rabia.

Es sencillo aguantar el tipo en situaciones complicadas. Soportar bofetadas, huracanes y envoltorios de celofán.

No resulta complicado mirarse al espejo y odiar ese rebote de luces.

Cuando te acomodas a los golpes secos, ya no entiendes la cámara lenta.

Cuando te acostumbras al miedo, termina durmiendo a tu lado.

Cuando el dolor vuelve y vuelve y su único objetivo es siempre volver, capturas toda tu ira y la ingresas a plazo fijo para finalmente reconvertirla toda en venganza.

Tienes una razón para existir. Ese revelarse.

Es sencillo aguardar el momento perfecto para estallar a gritos.

Sin embargo, es muy difícil otra cosa.

Es muy complejo para mí -o al menos no entiendo el papel que me toca jugar- saber cómo reaccionar ante algo tan sencillamente

imprevisible y tierno

como la escena de una glotis pronunciando un

"mi niña".

Si James Dean viviera, con esa mirada prepotente y atractiva a la vez todavía viva... le suplicaría ser como él y no tener causa.
Ayúdame a no necesitar tu ayuda para simplemente, disfrutar de esa frase.

No hay comentarios: