lunes, 5 de mayo de 2008

Disculpa...

Los secretos son esposas y esclavitud pero con sabor a chocolate. Los secretos se escogen y lo guardamos como tesoros y, a solas, pensamos "uy si todos supieran esto", como deseando que nos descubran, pero aterrados por el mismo motivo.
Todos tenemos secretos.
Tenemos, disfrutamos, saboreamos secretos.
Pero existe otra especie que va más allá. Hay quien ES un secreto. Quien ha decidido esconderse para siempre. Eso es elección.
No soy nadie para juzgar a nadie, pero juzgo de todas formas. Todos esos son patéticamente cobardes, incapaces de sentirse vivos.
¿Cómo iba eso del suicidio colectivo?

No hay comentarios: