miércoles, 26 de diciembre de 2007

Imperativos para ti


Te remito mis deseos. Más que peticiones, son órdenes.
Quiero que te lleves la alegría momentánea que me trajiste.
Quiero que recojas los sueños recortados por la línea de puntos.
Quiero que no olvides el boleto premiado con el gordo.
Quiero que no me dejes la vida desordenada, revuelta y espoleada que has dejado con tu huella.
Esa huella que me ha pisado los ojos.
Quiero que me liberes de estos estigmas.
De cualquier forma, prefiero haber conocido esto aunque me duelas, a haberme negado el derecho a conocerte.
Pero no desaparezcas.
Sólo déjame que te pida que desaparezca. Permíteme gritar, sacar lo agresivo, desahogarme, tirarme de los pelos. No me calmes y hazme rabiar aún más.
Digo muchas tonterías.
Cállame como buenamente -o no, da igual- sepas.

Lío




Cuando estás convencidísimo de algo. Cuando te jugarías el cuello. Cuando pondrías la mano en el fuego, y cuando apostarías todo al mismo número. Cuando te tirarías al vacío sin casco siquiera. Cuando estás completamente convencido sin haber preguntado. Cuando no te planteas el "no". Es entonces cuando todo se lía.


Ocurre justo en el momento preciso que la historia se va de puntillas hacia la ventana y se tira balcón abajo desde el séptimo piso. Suicidio anunciado por lo disimulado. Esa historia no sale.


Espero que entiendas ahora por qué disfruto de mis dudas y cuanto más, de las tuyas. Por qué saboreo la inseguridad de esto que no sabemos ni nos apetece definir.


No me des garantías de nada. Aunque eso me asusta más, dame la mano y lancémonos juntos, sujetos por una sonrisa dibujada a medias.

La mala de la película


Lo pienso y es innegable: disfruto siendo la mala de la película. Es como la manía de hacerme daño para sentir que soy capaz de sentir. Soy más persona cuando me compadezco de mí misma. Cuando me esfuerzo en mantener mi papel. Cuando me meto tanto en el personaje, que llega a absorberme. Es como cuando los problemas no se solucionan ni las cosas van a mejor, pero tú sí vas a mejor porque vas cambiando la forma de enfocar las derrotas.
Créeme si te digo que hay cosas a la que nunca llegas a acostumbrarte. Aunque te empeñes en decir lo contrario.
Soy la mala, la que se equivoca, la que erra a propósito, la que necesita hacerse notar, la que se obceca con evitar ser feliz. Y no lo digo para parecerte interesante, diferente u original. Cuanto menos, para caer en el victimismo que busca recompensa de consolación.
Sólo te lo digo para que sepas que disfruto. Para que no me escuches, ni me leas, ni me pienses.
La paradoja del mentiroso que dice la verdad. ¿O miento ahora?

Christmas


No es verdaderamente importante el hecho de que nos comportemos como borricos. No es tan triste ni pedante. Comprar regalos, invertir en luces innecesarias, montar belenes, decorar arbolitos. Lo importante es atreverse a hacer o decir aquello que durante el año fue impensable. Lo importante es interpretar el papel de ángel anunciador, rey mago o pastorcillo y hacerlo con ganas. Lo importante es confesarse, lanzarse, reflexionar. Sólo porque "es Navidad".
No creo en la magia ni en el poder de todo esto que nos envuelve al llegar el calendario a este punto. Pero sí creo en ti.
No seas feliz si no es conmigo.

martes, 25 de diciembre de 2007

7:00 am

He vuelto a hacerlo.
Tengo esa manía de no saber estar sin rabiar por no saber odiarte.
La tengo y la disfruto.
La saboreo como el humo de un cigarro colándose por los pulmones.
Ahora jamás podremos saberlo.
Hay trenes que pasan una vez y dos. Y a veces es a la segunda cuando nos convence más, porque estamos más preparados para el viaje.
¿Te vienes al fin del mundo? Pero yo no voy. No voy porque yo ya soy tú.
¿Te vienes al fin del mundo contigo y por mí?
Descarriémonos juntos.

viernes, 14 de diciembre de 2007

HOY


- La fiesta se termina.

- La ropa pasa de moda.

- Los complementos no siempre combinan.

- La película termina escupiendo un "the end".

- El efecto de las drogas es temporal.

- El dolor, se calma.

- La eufórica alegría, se relaja.

- La música llega a desafinar.

- Los amigos, no lo son tanto.

- Las promesas, se rompen.

- La verdad, se convierte en mentira.

- El silencio se viola.

Sólo tú eres real. Y únicamente HOY. Efímero como la eternidad.

lunes, 10 de diciembre de 2007

ANUNCIOS CLASIFICADOS


Se busca dueño para dos manos, con pedigree, por no poder atender.


Se necesita alguien que sepa lo que necesito sin especificarlo, se valorará NO experiencia en ningún puesto similar.


Se ofrece vacante para trabajar como loco acompañante de loca, disponibilidad total e incorporación inmediata.


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Se vende alma de segunda mano -y para qué engañarnos- no en perfecto estado.


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Sermón dominical de una hereje

¿Qué opináis discípulos míos? ¿Qué pensáis sobre el tema que os planteé ayer? ¿Habéis hecho los deberes? Quizás ser máquinas, ser individuos automatizados, perfectos e inteligibles sería lo que nos haría encontrar la felicidad.
Ver con claridad,
acertar siempre,
no equivocarnos nunca.
Quizás todo este tormento que nos acecha, que no nos deja respirar tranquilos, se debe simplemente a una sobrevaloración del espíritu del ser humano. No somos mejores que los animales por pensar, por razonar o por sentir.
Lo que sí somos es más vulnerables.
¿Discrepáis o estáis de acuerdo?
No penséis por vosotros mismos, creedme ciegamente. Así podremos comprobar mi teoría.
Valorar lo sencillo de la historia. La perfección de lo fácil. Tan simple como un garabato.
Escuchadme y resucitaréis.

INVICTA


A mí no hay quien me pare.

Soy la que nunca cae. Me siento tan poderosa que me asusto.

¿Tú pretendes hacerme frente? Normalmente se cansan antes de llegar siquiera a intentarlo. Imagino que tu ignorancia te hace ser atrevido. Sólo así osarías desafiarme. Y lo peor es que no se trata esto de oratoria barata ni declaración de intenciones. Lo peor es que esta vez, cosa rara, no miento.

Legiones de maldad me han atacado. Lo recuerdo perfectamente. Como si fuera (es) ayer. Manos de hielo me rodearon como serpientes, intentando ahogarme, intentando paralizarme la sangre. Otros intentaron despistarme con demagogia barata, haciéndome creer lo que no era. Me molesté en escucharos simplemente porque a veces, me sobra tiempo y no sé cómo invertirlo, así que, decido perderlo.

No soy la mártir, ni una víctima. Escogí ser invicta.

Luché por permanecer arriba. Crecí, creé y ahora soy valiente.


Me pregunto... si te pillo tan ocupado... como para pedirte que... me GANES.

No me gusta darte la razón


Tienes razón. No hemos sido lo que esperábamos. No hemos alcanzado las expectativas. Soñamos demasiado, en voz demasiado alta, asumiendo demasiado pronto. Pero ¿sabes qué? Nos soñamos juntos. Eso es lo que permanece después de que llueva. La lluvia lo purifica todo menos eso. Y me jode que tengas razón, que te hayas dado cuenta, que me escupas el fracaso a la cara. Porque quería hacerlo yo. Porque ese papel era más hecho a mi medida. Los dioses se ríen, han jugado con nosotros, con ese juego de espejos cegadores. Cuando los vientos corrían solos, sin que sopláramos, cuando las cosas fluían sin más, sin vigilarlas... Entonces fuimos magia.
Recuérdame así. Recuérdanos.
Si lo haces, esta vez, ganas.
Te doy la razón.

jueves, 6 de diciembre de 2007

I MUST CONFESS

Voy a dejarme de tópicos porque sencillamente me apetece. Voy a ser sincera: lo que siento nada tiene que ver con amor verdadero, ni entrega incondicional. Vamos a hablar en plata... Te quiero. Pero mi amor es egoísta y caprichoso. Porque busco mi felicidad en ti. Porque lo que quiero es sentirme completa contigo, porque sé que eres esa puta pieza que me falta, joder. ¿Cómo te lo hago entender? Ehh... que me da igual que tú no pienses igual, que lo único que quiero es quererte. Te quiero tener. En su sentido más estricto. Posesión. Dominación. Sumisión. Súmalo todo y ese ansia de comerte es mía y es el resultado.
No puedo sin ti. No puedo ya ni siquiera enfadarme contigo.
Dame tu absolución.

lunes, 3 de diciembre de 2007

Freedom


La libertad no es escandalosa, solamente es conversadora.

La libertad no desprende mal olor, sólo molesta.

La libertad no es un don, es un derecho.

La libertad hay que sudarla, ganarla, merecerla.

Libertad para escoger, para reír si de verdad necesitas reír o llorar si no puedes más.

Libertad quizás para no decidir nada, para aplazar determinaciones.

No es tan bonita ni tan deseable. Te hace responsable de tus actos. Condiciona tu comportamiento. Pero la quiero.

Quítame estas esposas que has forrado con tu sonrisa para disimular.

¿Qué sabemos?



No sé quién soy. No sé la persona que desearía encontrarme al mirar al espejo. No estoy convencida de conocerme. No sé quién aspiro a ser, ni quién seré mañana. Me cuesta imaginarlo. ¿Describirme? ¿Mirar hacia adentro, dicen? ¿Para qué?
Yo tengo algo mucho más poderoso.
Sé quién no quiero ser. Sé quién aborrecería ser.
No quiero ser la chica que te embauque y te robe el corazón.
No quiero ser ese sueño increíble parecido a una película en un cine vacío.
No quiero ser el olor cuando cierres los ojos.
No quiero que me ates, ni que me domes, ni que me domestiques.
No quiero hacer lo mismo contigo.
Sólo sé que quiero tenerte delante para mirarte. Para decirte lo importante que es que ambos sepamos lo relevante de sabernos juntos.


¿EL SABER NO OCUPA LUGAR? MENTIRA. OCUPA Y HASTA DUELE.

La teoría de la relatividad


Albert Einstein y la relatividad Según las leyes del movimiento establecidas por primera vez con detalle por Isaac Newton hacia 1680-89, dos o más movimientos se suman de acuerdo con las reglas de la aritmética elemental. Supongamos que un tren pasa a nuestro lado a 20 kilómetros por hora y que un niño tira desde el tren una pelota a 20 kilómetros por hora en la dirección del movimiento del tren. Para el niño, que se mueve junto con el tren, la pelota se mueve a 20 kilómetros por hora. Pero para nosotros, el movimiento del tren y el de la pelota se suman, de modo que la pelota se moverá a la velocidad de 40 kilómetros por hora.Como veis, no se puede hablar de la velocidad de la pelota a secas. Lo que cuenta es su velocidad con respecto a un observador particular. Cualquier teoría del movimiento que intente explicar la manera en que las velocidades (y fenómenos afines) parecen variar de un observador a otro sería una «teoría de la relatividad».La teoría de la relatividad de Einstein nació del siguiente hecho: lo que funciona para pelotas tiradas desde un tren no funciona para la luz. En principio podría hacerse que la luz se propagara, o bien a favor del movimiento terrestre, o bien en contra de él. En el primer caso parecería viajar más rápido que en el segundo (de la misma manera que un avión viaja más aprisa, en relación con el suelo, cuando lleva viento de cola que cuando lo lleva de cara). Sin embargo, medidas muy cuidadosas demostraron que la velocidad de la luz nunca variaba, fuese cual fuese la naturaleza del movimiento de la fuente que emitía la luz.Einstein dijo entonces: supongamos que cuando se mide la velocidad de la luz en el vacío, siempre resulta el mismo valor (unos 299.793 kilómetros por segundo), en cualesquiera circunstancias. ¿Cómo podemos disponer las leyes del universo para explicar esto? Einstein encontró que para explicar la constancia de la velocidad de la luz había que aceptar una serie de fenómenos inesperados.Halló que los objetos tenían que acortarse en la dirección del movimiento, tanto más cuanto mayor fuese su velocidad, hasta llegar finalmente a una longitud nula en el límite de la velocidad de la luz; que la masa de los objetos en movimiento tenía que aumentar con la velocidad, hasta hacerse infinita en el límite de la velocidad de la luz; que el paso del tiempo en un objeto en movimiento era cada vez más lento a medida que aumentaba la velocidad, hasta llegar a pararse en dicho límite; que la masa era equivalente a una cierta cantidad de energía y viceversa.Todo esto lo elaboró en 1905 en la forma de la «teoría especial de la relatividad», que se ocupaba de cuerpos con velocidad constante. En 1915 extrajo consecuencias aún más sutiles para objetos con velocidad variable, incluyendo una descripción del comportamiento de los efectos gravitatorios. Era la «teoría general de la relatividad».Los cambios predichos por Einstein sólo son notables a grandes velocidades. Tales velocidades han sido observadas entre las partículas subatómicas, viéndose que los cambios predichos por Einstein se daban realmente, y con gran exactitud. Es más, sí la teoría de la relatividad de Einstein fuese incorrecta, los aceleradores de partículas no podrían funcionar, las bombas atómicas no explotarían y habría ciertas observaciones astronómicas imposibles de hacer.Pero a las velocidades corrientes, los cambios predichos son tan pequeños que pueden ignorarse. En estas circunstancias rige la aritmética elemental de las leyes de Newton; y como estamos acostumbrados al funcionamiento de estas leyes, nos parecen ya de «sentido común», mientras que la ley de Einstein se nos antoja «extraña».

Blowing in the Wind


How many roads must a man walk down
before you call him a man?
Yes, 'n' how many seas must a white dove sail
before she sleeps in the sand?
Yes, 'n' how many times must the cannon balls fly
before they're forever banned?
The answer, my frien, is blowin' in the wind,
the answer is blowin' in the wind.

Con la "A", "A", da-ba-da-ba-dá...


A: ahora, antes, acaso, abrazo, astucia, adiós.
B: berrido, bu!, boca, bilingüismo, batería.
C: cabezonería, casualidad, colores, cuándo, cosas.
D: dedos, domada, decisión, dolor, duermo.
E: entrar, esperar, época, esmeralda, espía.

Mañana más.