domingo, 24 de febrero de 2008

Puzzle


Cada parte encaja a la perfección.
Inventamos cada día posturas nuevas
y siempre salimos airosos.
Airosos y sorprendidos de que siempre estemos tan bien flotando.
Engranajes que funcionan a la perfección.
Yo no sabía que te necesitaba hasta que me reconocí
como pieza incompleta.
Entonces entendí que separarme de lo que me das
es totalmente absurdo.
Dedos, pies, esquinas de omoplatos, espaldas.
Nunca antes dos narices habían vivido una historia
tan apasionante. Un coqueteo tal.
Juntos no nos movemos, sino que pactamos con el contoneo.
Juntos no caemos, sino que deslizamos los besos.
Juntos somos. Míranos. No sé si tú nos ves desde tu posición.
Yo puedo y quiero. Más. Y más.
¿Nos compramos unas gafas a juego?
Jamás había disfrutado tanto con un puzzle.

(Este escrito está motivado por mis ganas solamente, porque a pesar de no haber sido prometido, sí era deuda.)

No hay comentarios: