miércoles, 13 de febrero de 2008

Cabezona no es el aumentativo de cabeza.


Me maldigo por ser tan cabezona.

Me empeño en no serlo y de esta forma...

ya estoy haciéndolo otra vez.

Y no consigo ver más allá.

Sólo le doy vueltas a lo mismo.

Eso "mismo" que no sé ni cómo llamar.

Saca lo peor de mí.

Basura, hedor, profundidades.

Y lo mejor, que es sólo un dedo índice

dibujando una cara sonriente en mi aorta derecha.

Quiero desdibujar el papel que diseñaste para mí.

No te acepto como dios.

Y sí, ya era hora, de que alguna religión

ofertara la posibilidad de quejarse al creador.

Quiero desgarrar la página del índice.

Manchar los bordes de las hojas,

gastar las tapas.

No siempre querer es poder,

bien lo sabes tú.

Bien lo compruebo yo.

1 comentario:

Miguel dijo...

Why
Must you find
Another reason to cry
(and...solo!)